En general, cuanto más frio sea el ambiente donde trabajen los Leds más luminosidad será capaz de dar. Y es que el calentamiento del led afecta bastante a su rendimiento.
En ambientes calurosos, a altas corrientes o sin un buen disipador la temperatura de los dispositivos led aumenta y esto provoca que los semiconductores que lo forman pierdan propiedades de emisión de luz y sean menos intensos para un mismo voltaje aplicado.
Algunos fabricantes incluyen un circuito de compensación electrónica que varia la corriente eléctrica que pasa por ellos para así tener una intensidad lumínica constante. Esto en un periodo prolongado de tiempo puede llevar a una menor vida útil del conjunto.
Lo más apropiado es adjuntar al led un buen disipador si este va a trabajar en entornos que sean afectados por temperatura altas. Un buen material disipador es el aluminio.
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