La Luz puede entenderse como un rayo de partículas que nace desde una fuente de energía, por ejemplo, el sol.
Aunque parece que la luz es de color blanco, esta está compuesta de varios rayos de diferentes colores que al unirse dan la apariencia de blanco. Estos rayos son los colores que nuestros ojos pueden ver.
Cuando el rayo de luz encuentra un obstáculo, una parte del rayo se absorbe por la barrera y la otra rebota. La parte que es absorbida tiene una determinada longitud de onda que se corresponde con un color, pues es ese el color con que apreciamos al objeto.
Por tanto los objetos no tienen un color determinado, sino que nuestro ojo capta esa absorción de los rayos de luz por parte del cuerpo y nos hace apreciar un color.
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