Los LEDs, necesitan de driver, pues solamente emiten luz cuando son polarizados correctamente, es decir, hay que aplicarles corriente o voltaje en una dirección determinada.
Para ello los Leds necesitan de una especia de fuente de alimentación que se le denomina “driver” y que aseguran una adecuada polarización directa y una tensión correcta para su funcionamiento.
El funcionamiento de los drivers para LEDs de alta potencia es muy sencillo. Una vez alimentado a 220 voltios en corriente alterna, la intensidad a la salida se mantendrá constante, y la tensión se ira regulando automáticamente de acuerdo a la cantidad de LEDs que se le conecten.
Es una pieza fundamenta en el conjunto de la luminaria, pues de él depende la durabilidad del Led. Es el driver el que puede causar más molestias si no es de calidad o si no esta suficiente ventilado, ya que por temperatura puede que termine funcionando mal y finalmente afectando a vida útil del Led.
En definitiva, los requerimientos de alimentación de los Leds y su gran sensibilidad para trabajar en un rango determinado de intensidad y voltajes obliga a su uso para polarizarlos correctamente dentro de una horquilla de tensión y corriente y así optimizar su vida útil aportando flujo lumínico adecuado.
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